L.N. ''Dr. Raúl Cuenca''
El liceo Dr. Raúl Cuenca, un centro de educación media que constituye un ícono histórico para el municipio Lagunillas y en particular para Ciudad Ojeda, en el estado Zulia. Y es así porque desde el momento en que se le crea -y hasta hoy- imparte educación gratuita para el creciente conglomerado estudiantil que hacia los años 50 del siglo pasado se hallaba alojado en el espacio geográfico extendido entre la población de Bachaquero y la urbanización Tamare, situada al sur del campo petrolero Tía Juana.
El Cuenca, como comúnmente se le identifica entre estudiantes y profesores, perdura vivo en la memoria de varias generaciones porque llenó entonces un vacío educativo que estaba presente debido a que el liceo público Hermágoras Chávez, establecido en Cabimas, se encontraba demasiado lejos para los estudiantes residentes en las poblaciones que formando un rosario se hallaban al sur del sector Las Palmas y orilladas en la ribera oriental del lago de Maracaibo.
Naturalmente que había en los años 50 otros institutos de educación media en la región, pero eran privados, tales como el Colegio Santa Rosa de Lima, fundado en el viejo pueblo de Lagunillas, el Colegio Cervantes, en Cabimas, y el Yoli Teresa Murzi, en la misma población, y evidentemente éstos no ofrecían la educación gratuita que las mayorías desasistidas exigían.
La trascendencia del hecho de la creación del liceo Dr. Raúl Cuenca en el año de 1959 durante la administración democrática de la Junta de Gobierno que se nombra a la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez y presidida por el Contralmirante Wolfgang Larrazábal, resulta pues más que obvia, porque antes de ese tiempo los grupos estudiantiles sin recursos económicos que surgían de las escuelas de educación primaria del Estado y de las compañías petroleras, no tenían adónde ir para proseguir sus estudios y no contaban con otro destino que sumarse a las fuerzas de trabajo o intentar como alternativa de formación el ingreso en la Escuela Artesanal de Shell, en Lagunillas, puesto que la Escuela Técnica Industrial estaba contigua al Hermágoras Chávez, vale decir, en la misma alejada Cabimas. Quedaba lejos porque no había una buena vía que uniese las comunidades costeras ni adecuado transporte público que hiciese menos larga la travesía intercomunitaria.
Por lo tanto y por lo que se ha explicado, en buena hora se funda el liceo Dr. Raúl Cuenca en 1959 en las instalaciones del que es hoy el grupo escolar Ciudad Ojeda. Allí se inicia el desarrollo de actividad docente para educar estudiantes de los primeros años de bachillerato, mientras que la actividad administrativa correspondiente se realiza transitoriamente en la escuela Andrés Bello.
Sede nueva, espíritu entusiasta
Tres años más tarde, en 1962, durante la presidencia de Rómulo Betancourt, se comenzó a levantar la nueva sede del liceo, la misma que hoy se conoce situada en la carretera “N”, a menos de una cuadra del colegio privado San Agustín, en un terreno que por el norte se extiende hasta casi la calle Miranda.
Fue ésta una obra integrante de la buena cantidad de edificaciones escolares clave construidas por la democracia en todo el país y se concluyó el 22 de agosto de 1963 a un costo de 2 millones 641 mil bolívares, como consta en un acta de entrega firmada por el ingeniero Arturo Ríos Vidal, representante del Ministerio de Obras Públicas (MOP), y el arquitecto Carlos Pedret, representante del Ministerio de Educación Nacional (MEN).
La nueva sede del liceo permitió la extensión de los estudios del bachillerato hasta su completación en el quinto año y en las especialidades Ciencias o Humanidades, y del mismo modo dio lugar a la apertura de clases en horario nocturno para facilitar la continuación del aprendizaje a hombres y mujeres adultos dedicados por el día al trabajo.
No cabe duda de que esta obra de construcción y educativa dio profundo aliento al desarrollo del municipio, puesto que mientras el liceo estuvo en su antigua sede del hoy grupo escolar Ciudad Ojeda, los alumnos al concluir tercer año se veían forzosamente obligados a partir para continuar estudios en el Hermágoras Chávez, en alguno de los institutos educativos privados de la zona o lamentablemente dejarlos truncos por carencia de recursos para sufragarlos.
Pilares liceístas El primer director del Cuenca fue el profesor Felipe Villegas, quien se desempeñó entre los años 1959 y 1960. Lo sustituyó su colega Matías Camejo Armas, quien ocupó el cargo entre 1960 y 1961. Posteriormente ejercieron la posición los profesores Rafael Vásquez Pedroza, quien estuvo hasta 1969; Gladys Gómez como encargada ese mismo año, luego Pedro Sánchez Zambrano ocupante de la posición directiva desde 1969 hasta 1980 cuando la asume por el más largo período Elizabeth de Medina, quien la ocupa hasta 1994. Luego se nombra por breve lapso a Iris Bermúdez y a Miguel Chirinos consecutivamente. Éste fue reemplazado en 1996 por la educadora Ledis Salas de Miquelena, luego el Prof. Edinson Pérez quien se mantiene al frente de la dirección del actualmente denominado Liceo Nacional Dr. Raúl Cuenca.
Nostalgia juvenil
Habría mucho más que decir sobre el Cuenca si se tuviera el acopio informativo y el tiempo para ir y buscar a los protagonistas mortales de todas sus etapas y removerles los recuerdos sobre las circunstancias experimentadas y los logros alcanzados, porque aún dentro de las precariedades que caracterizan nuestras realidades, en este liceo ha habido hechos relevantes de variado carácter que sería útil recuperar y guardar para la memoria de la región.
Entre otros aspectos, el liceo tuvo entre sus profesores al músico Rafael Rincón González, director de la coral y fundador de la afamada agrupación gaitera Los Compadres del Éxito, y contó al final de esos años 60 con un entrenador norteamericano de Educación Física y Deportes, de nombre Daniel Bond, que por uno o dos años fue asignado al liceo por el Cuerpo de Paz estadounidense y quien, junto con el instructor Silas González, organizó quizá los mejores equipos de béisbol y voleibol con los que ha contado el Cuenca en su acontecer deportivo.
El sexteto de voleibol masculino lo encabezaba Gustavo Ramírez, mientras que la novena de béisbol contaba con una poderosa selección que se daba el caché de disponer de tres peloteros doble AA de la pelota aficionada zuliana: los pitchers Freddy Lazarde y Francisco “Kiko” Méndez, y el shortstop Rafael Méndez, quienes eran a su vez jugadores regulares de Lotería del Zulia.
El Cuenca hoy
El Liceo Nacional Dr. Raúl Cuenca además de ofrecer las especialidades de Humanidades y Ciencias, actualmente cuenta con una Escuela Técnica Comercial donde se pueden seguir los siguientes cursos:
- Mercadeo
- Secretariado Ejecutivo
-Contabilidad
- Informática
- Asistencia Gerencial y
- Administración Financiera
Dentro de ese esquema de estudios, además de bachilleres en Humanidades y Ciencias, de sus aulas egresan técnicos medios con título en Comercio y Servicios Administrativos.
Más allá de estas letras
La trascendencia que este liceo ha tenido para el municipio y para la región es bastante superior que lo que estas pocas cuartillas pueden reflejar.
Centenares, sino miles de profesionales que se han sumado a la fuerza de trabajo del país, han egresado del liceo Raúl Cuenca. Hacer una lista de los más destacados sería extenso y, como no se cuenta con una relación precisa, se correría el riesgo de no mencionarlos ajustadamente, pero se da el caso de egresados que han tenido la satisfacción de que luego le han servido directamente a la institución proporcionando enseñanza al alumnado, como lo es el caso de la profesora Beatriz Suárez de Matos, quien siendo egresada fue luego subdirectora del liceo.
El Cuenca fue, es y será catapulta para el ascenso social de la ciudadanía, como lo prueba el hecho de que un buen número de sus estudiantes han sido luego abogados, médicos, ingenieros, agrónomos, veterinarios, economistas, administradores comerciales, profesores -hay uno de sus alumnos que fue rector en la Universidad de los Andes- y empresarios que han brindado bienestar público al país.
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